(para 3)
1/2 conejo
un par de trozos de un centímetro de pimiento rojo o/y verde
un trozo de corteza de limón
un diente de ajo
una taza de caracoles cocidos
una taza de garbanzos cocidos (60g en seco)
300g de arroz
agua
sal
tomillo
aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Los garbanzos puedes utilizarlos de lata, si no tendrás que ponerlos a remojo en agua unas doce horas antes, después hervirlos con agua y un poco de sal hasta que estén tiernos. Reservamos
Los caracoles si no los comprais lavados y cocidos, hay que lavarlos. Se dejan en un bol o barreño pequeño con unas hojas de tomillo durante un día, para que se depuren, a continuación los lavamos muy bien y los ponemos en una olla con abundante agua que pondremos a fuego muy suave para que esté templada y los caracoles vayan sacando la molla, cuando la tengan fuera vamos subiendo muy poco a poco el fuego hasta que mueren sin enterarse (cruel, ¡ya! pero...) Reservamos
Poner una sartén grande o paellera al fuego con unas cuatro o cinco cucharadas soperas de aceite y el trozo de corteza de limón, cuando esté caliente añadir el conejo y sofreír unos minutos para que pierda el color de la sangre. Agregar el ajo picadito y los trozos de pimiento, sofreír unos cinco minutos más, añadir sal y tomillo.
Añadimos el tomate si es triturado de bote unas cuatro cucharada soperas, si es natural lo tamizamos y calculamos esa cantidad, echamos también ahora los caracoles. Dejamos unos minutos que se fría y cubrimos con agua para que el conejo se ablande y quede tierno.
Cuando se consuma todo el agua, echamos el arroz le damos una vuelta para que transparente un poco y cubrimos con agua ( el doble volumen que arroz). Echamos los garbanzos.
Rectificamos de sal y si usas colorante se añade ahora.
Dejamos que se haga unos 20 minutos hasta que se consuma todo el agua.
